Que el cabecero no te traiga de cabeza

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¿Quien en algún momento de su vida no siente que necesita nuevos aires en su vida? Seguro que  todos vosotros.

Pues aquí te damos una sugerencia para cambiar el look de tu pequeño oasis, tu habitación.

A veces basta con darle un pequeño cambio al cabecero de la cama adaptándolo a nuestro estilo para ello hay miles de ideas económicas y muy originales porque vamos a ser nosotros mismos quien las diseñemos y las hagamos.

Tenemos un montón de opciones como reciclar palets, estanterías o biombos, tapizarlos o pintar a modo de mural.

En este blog nos centraremos en tres opciones:

Reciclar palets

Necesitaremos estos materiales:

  • 12 o 14 palets de madera.
  • Lijadora o papel de lija.
  • Martillo.
  • Brocha.
  • 1 Metro.
  • 1 Lápiz.
  • Barniz con tapaporos.
  • Adhesivo de montaje.
  • Tacos para la pared.
  • Tirafondos.
  • Clavos.

Puedes hacer este cabecero para una cama de matrimonio de 150cm. con catorce palets. ; por poco trabajo tendrás una bonita habitación y muy fácil de construir.

Comienza con los palets, pasándoles la lijadora o todos ellos; luego los limpias con un paño un poco húmedo; cuando estén secos, con una brocha les das varias manos de barniz con el tapaporos, déjalos que se sequen muy bien de esta manera montaras la habitación sin problema.

Tapizar cabeceros

Necesitaremos

  • Cabecero
  • Espuma
  • Tela
  • Grapadora y grapas
  • Tela cualquiera
  • Mesa
  • Metro
  • Lápiz

 

En primer lugar saca el cabecero de tu cama o compra una madera que haga las dimensiones de la anchura de la cama o un poco más para que salga en ambos lados de tu cama y hacer que esta se vea más grande.

Marca las medidas encima de la espuma. Tiene que ser más grande que la tabla dónde la vamos a poner porque la espuma tiene que abarcar toda una cara de la tabla y un trozo del lado opuesto, como si abrazara el tablero.

El siguiente paso es cortar la espuma con una tijera siguiendo las marcas de las medidas que has marcado en el paso anterior. El ancho de la espuma suele ser estándar, con lo que no te resultará difícil cortarla.

Pon el cabecero en el suelo o encima de una mesa larga y cúbrelo con la espuma, así quedará mullido y cómodo a la espalda. Tienes que doblar la espuma que sobresale del tablero hacia la parte posterior de este y graparla. Cada 2 o 3 centímetros se pone una grapa en el borde de la espuma y alrededor de todo el tablero. De manera que la espuma quede bien tirante.

Una vez grapada la espuma en el cabecero, harás lo mismo con la tela que hayas elegido. Estira la tela en el suelo o encima de una mesa larga con el revés de la tela hacia arriba y a continuación poner el lado del cabecero cubierto con la espuma encima. Quedando así la espuma mirando el suelo, hacia abajo.

Al igual que con la espuma, las medidas de la tela también tienen que ser superiores a las del tablero. Pero en este caso sera unos 7 centímetros superior, porque tenemos que contar con el grosor de la espuma que hemos puesto anteriormente. A continuación recorta las medidas necesarias con las tijeras.

Poner grapas en la parte posterior del tablero en el borde de la tela, poniendo una grapa cada 2 ó 3 centímetros y procurar tirar bien de la tela, al igual que lo hemos hecho previamente con la espuma. Así evitaremos que queden arrugas en el cabecero.

Pintar a modo mural

Para esta opción tendremos que ser un poco mas artistas. Si te encanta dibujar y ademas lo haces bien esta sera tu mejor opción para personalizar tu cabecero. Si no es tu caso también puedes usar vinilos o empapelar la pared donde pondremos la cabecera de la cama.

 

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