Elige el suelo que mejor se adapte a ti

El parquet ha sido, tradicionalmente, uno de los suelos de madera más populares. No obstante, el paso del tiempo y la evolución del mercado han introducido alternativas que ofrecen prestaciones similares con ligeras diferencias.

Antes de conocer los matices entre unas y otras conviene que tengas claro a qué se refiere cada denominación:

• Parquet: Es un revestimiento de suelo de madera que cuenta con una capa superior con un grosor de 2,5 mm como mínimo antes de su colocación. Puedes encontrarlo en diferentes formatos en función de si se trata de una pieza maciza o está formado por varias capas.
• Tarima: La tarima flotante o laminada no existen como tal. En realidad, el término se refiere a una serie de tablas rectangulares de madera maciza machihembradas. Este   material, una variante del parquet tradicional, puede instalarse de forma flotante, encolada al suelo o sobre rastreles.
• Suelos laminados de madera: A efectos prácticos, este tipo de suelos constituye una imitación realista de los diferentes tipos de madera natural aunque su composición se realiza a base de fibra de resina y madera prensada.

Ventajas e inconvenientes de cada tipo de suelo

Puestos a dilucidar cuál es la mejor opción para tu hogar, la elección dependerá del uso que vayas a dar a tu suelo de madera y el presupuesto que desees invertir aunque conocer lo que unos y otros pueden ofrecerte te será de gran ayuda:

1. Parquet

Una de las principales bondades de los suelos de parquet es su incontestable atractivo. Su aportación estética, consecuencia de su aspecto natural y su naturaleza versátil, hacen de este pavimento una opción de gran belleza capaz de dotar cualquier  estancia de una calidez única. Si el mantenimiento es apropiado (lijado y barnizados periódicos), su durabilidad está garantizada y, además, es un gran aislante térmico.

2. Tarima

Si nos referimos a suelos de tarima macizos, las ventajas son similares a las del parquet tradicional. Este tipo de pavimento ofrece la exclusividad de las maderas nobles: elegancia y atractivo para espacios distinguidos.

Aún compartiendo costes relativamente elevados, la tarima maciza permite ser colocada mediante el sistema flotante de modo que la instalación resulta más sencilla y, en consecuencia, más económico.

3. Suelos laminados

Fáciles de instalar, económicos, resistentes y con acabados atractivos. Estas son las principales ventajas de los suelos laminados.

Sin embargo, esta opción también ofrece ciertos inconvenientes y es que, aunque se trate de una imitación realista de la madera, no lo es y tampoco sus sonidos o sensaciones al pisar. Pese a la evolución de sus calidades, no resultan recomendables en espacios de humedad constante ni exteriores.