Cosas a tener en cuenta al visitar un piso para alquiler o compra
Cambiar de piso es una circunstancia que, especialmente si vivimos alquilados, puede darse con cierta frecuencia. Como expertos en reparaciones de todo tipo te queremos aconsejar, asesorar, sobre en qué detalles debes fijarte con especial atención cuando visites una vivienda. Hacerlo bien te ahorrará muchos disgustos una vez instalado/a. No es oro todo lo que reluce, y no es difícil preguntar, si sabes qué preguntas hacer. Esta entrada va a ser una pequeña guía que puede resultarte de gran utilidad en tu alquiler o compra. Vamos a obviar detalles subjetivos relacionados con la comodidad o la estética para centrarnos en lo más objetivo, y nos vamos a centrar además en los pisos, no en las casas, aunque muchos de estos consejos pueden servir igual para ambos tipos de viviendas.
Lo primero que podrás comprobar es qué características tiene la puerta de tu posible nuevo hogar. Comprueba que funciona correctamente. Que cierra con facilidad y que existe la posibilidad de que quede abierta por un mal funcionamiento de la cerradura.
Después, la orientación. ¿Entra poca, suficiente o demasiada luz? Esto tiene relevancia de cara a saber, al margen de lo evidente, qué tendrás que hacer para mantener/disipar el calor. ¿Qué sistemas tiene el piso para bloquear la luz? ¿Las persianas suben y bajan correctamente? No te olvides de manipularlas para asegurarte. ¿Las ventanas cierran bien? Especialmente en viviendas antiguas con marcos de madera, se da que quedan espacios a través de los cuales se filtra el aire, y esto, en invierno, puede ser un problema.
Pregunta también por los enchufes. ¿Funcionan todos? ¿Alguno da problemas? Puedes experimentar apagones si alguno de ellos hace saltar los plomos. La potencia contratada es algo que también te interesa, pero eso podrás gestionarlo tú una vez vivas allí. ¿Qué sistema de iluminación hay? Ten en cuenta que algunos conllevan un consumo eléctrico mucho mayor que otros.
La instalación de las cañerías del piso, ¿es nueva o antigua? ¿Los grifos hacen que fluya el agua correctamente? ¿Se atasca algún desagüe? No temas hacer estas comprobaciones. Estás en tu derecho. Olfatea el ambiente, a veces, por cañerías descuidadas pueden subir olores desagradables. No olvides también consultar acerca de la instalación de gas si la hubiese.
Pregunta por los electrodomésticos. ¿La nevera enfría lo suficiente? ¿Se congela? ¿Los fuegos están en buen estado? ¿Hay grietas o fisuras en las paredes? Esto es un punto importante, porque las grietas pueden suponer un problema serio. ¿Humedades o goteras? De haberlas, deberían solucionarlas antes de que entrases, porque pueden ser recurrentes.
Respecto al suelo: Fíjate en su estado. Si es parquet, puedes notar al pisar si hay tablas que se mueven. También te pueden servir para saber si en algún punto de la casa hay o ha habido alguna fuga de agua, porque al humedecerse, se comban y se levantan. Hablando de madera, asegúrate de que los muebles no tengan, por ejemplo, carcoma. Esto en concreto es difícil que ocurra en pisos con mobiliario nuevo, pero puede darse perfectamente en los que tengan muebles con muchos años.
Este punto nos lleva a otro bastante fundamental. Pregunta si han tenido problemas con cucarachas. Incluso en el caso de haberlos sufrido, podrían decirte que no. Por eso presta atención a posibles grietas o fisuras cerca de la nevera, campana de la cocina, o calentador de agua. Si existen, son una puerta de entrada fantástica para estos insectos. Abre también los armarios y aparta si puedes la nevera en la cocina. Mira si hay trampas colocadas en ella o en el baño.
Si sigues esta guía tendrás suficientes garantías de acabar en un piso que te dé el menor número de problemas posible. Y ya sabes, para lo que pueda ocurrir después, ¡Easy Repair!
