Precauciones para trabajar con electricidad
Convivimos constantemente con la electricidad, e incluso a veces trabajamos con ella sin ser profesionales; sin embargo, la electricidad es una fuerza que puede lamentablemente darnos un buen susto -o algo peor- si no tenemos en cuenta las medidas de seguridad necesarias de cara a manipularla. Como no queremos que sufras ningún percance, vamos a darte algunos consejos para, en el caso de tener que hacer alguna reparación, sepas qué debes y qué no debes hacer.
La regla de oro para trabajar con electricidad antes de ponerte manos a la obra es bien sencilla. Corta la corriente. Esta medida parece evidente, pero no son pocos los casos de accidentes que suceden por creer que no va a pasar nada y omitir este paso. Mucha gente se ha electrocutado por esta razón. La siguiente norma tiene que ver con las herramientas y las zonas de trabajo. Emplea herramientas de electricista, con mango aislante. En las zonas con agua, como la bañera o la ducha, no se pueden instalar aparatos eléctricos. En el metro que rodea a estas áreas de protección, únicamente se instalarán aparatos eléctricos y enchufes tipo 2 que tienen transformador de seguridad.
Más indicaciones: Debes vestir ropa y calzado adecuado, la ropa que sea ajustada, y evitar llevar piezas de metal encima. Podrían dar lugar a un cortocircuito. Si es necesario, ponte guantes. Muy importante, si desconoces determinados aspectos de la instalación con la que vas a trabajar, como el voltaje, investiga primero. No corras riesgos. Ante todo, sé muy precavido, la electricidad, como decíamos, puede llegar a hacerte mucho daño en un instante. Es potencialmente letal. Si no estás seguro de lo que vas a hacer, no lo hagas. ¡No asumas riesgos innecesarios!
