Navidades Low Cost

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Ahorro Navidad

Sabemos que probablemente estas Navidades sean difíciles para muchas familias. Llevamos ya tiempo con esta situación y para muchos los recursos escasean más que nunca. Parece que estas fechas siempre son sinónimo de gasto y de comidas fastuosas, no es de extrañar, los centros comerciales y las marcas nos bombardean con imágenes de miles de productos, con anuncios que tratan de generarnos necesidades. La realidad es que las Navidades, aunque suene a tópico, son unas fiestas para estar con la familia, y disfrutar de su compañía. Partiendo de esto, queremos ofrecerte una serie de ideas para que no te agobies con el dinero en estas fiestas y puedas limitarte a pasarlo bien. Navidades low cost.

Para empezar: el menú. La comida es una pieza principal de esta celebración. Aprovechamos para comer marisco, carne que habitualmente no comeríamos, turrones… Bien, intenta plantear platos basados principalmente en legumbres y vegetales, te sorprenderás de lo mucho que puedes ahorrar y lo deliciosos que pueden estar. Si vas a preparar la cena de Nochebuena y no dispones casi de presupuesto, mira en internet algunas recetas sin carne y verás que puedes disfrutar de un gran festín por poco: hamburguesas de lentejas, hummus, patés de todo tipo… ¡Mira las recetas y hazlo tú mismo/a! No los compres envasados. Estarán más buenos, serán más sanos, e infinitamente más baratos. Garbanzos, lentejas, alubias, especias, pan rallado, harina… estos ingredientes pueden ser tus aliados en el ahorro. Haz pasteles de verdura al horno, lasañas. De postre: frutas variadas de temporada, macedonias. Verás el partido que le puedes sacar a estos alimentos cuyo precio en el mercado es menor que el de la carne o el marisco. Con lo que ahorres respecto a otros años, puedes comprar -si quieres y puedes- algún detalle que se suba un poco más de precio.

Respecto a la decoración, hay muchas soluciones para darle un aspecto navideño a tu hogar sin gastar. Haz tus propias lámparas, juega con cartulinas de color, bombillas y velas. Adorna las plantas que ya tengas en casa con detalles hechos a mano. Si tienes hijos, puede ser una buena manera de pasar tiempo con ellos haciendo algo en equipo.

Por último, los regalos. Aquí se nos ocurren varios consejos, y se basan todos en la originalidad. Además de todo lo que puedas hacer tú mismo, hay cada vez más mercadillos navideños en las ciudades con productos de particulares, artesanos, colectivos, cooperativas. Apuesta por los comercios pequeños. Haz packs: un perfume, una botella de un buen vino -hay vinos excelentes muy muy baratos-, una prenda útil, un libro -puede ser de segunda mano-. Adórnalo todo, embellécelo. Quien lo reciba verá que te has preocupado por los detalles. Para los más pequeños, hay juguetes que les pueden estimular mucho al margen de lo que ven en la televisión. También hay tiendas, como decíamos, de segunda mano, que tienen una mercancía estupenda. Lo importante es no olvidar que el valor del regalo no es su precio, sino lo útil que pueda ser, la ilusión que haga y el cariño de quien te ha obsequiado con él.

Esperamos que estos consejos puedan serte útiles, ¡y que pases unas Navidades felices y en compañía de tus seres queridos!

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